Según el investigador del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, Julian Morán, la muerte de estas células es algo muy natural que nuestro organismo controla y es parte normal del envejecimiento especialmente durante esa edad (20 y 30 años).
Sin embargo, existen diferentes hábitos que aceleran este proceso, provocando que tus neuronas mueran antes de tiempo y no se regeneren, aquí te decimos las 3 más importantes que te matan lentamente sin darte cuenta. No dormir: Si una persona no descansa adecuadamente podría “sufrir de mal humor, perdida de la concentración, irritabilidad, lentitud de respuestas cognitivas...
En definitiva, signos evidentes que nos hacen saber que tenemos una falta de sueño problemática”, expresa el doctor Eduard Estivill, especialista Europeo en Medicina del Sueño y director de la Clínica del Sueño Estivill. Además de todo ello, acumular fatiga extrema y cansancio perjudica notablemente en la perdida de tus células en el cerebro. Fumar: Se sabe que este hábito es de los más dañinos que existe ya que destruye las células del cerebro y detiene su regeneración.
En ese sentido, el neumólogo Ronald Arce, afirmó que el tabaco contiene más de 5 mil sustancias que dañan el cerebro y producen el cáncer. Poca agua: Si una persona no toma la suficiente cantidad del agua que necesita, el cerebro se deshidrata y afecta tus células notablemente. Recuerda que el 75% del cuerpo está conformado por este líquido por lo que tomar pocas cantidades de agua totalmente perjudicial